Senza Fine (Sin Fin)

"No me importa la luna
no me importan las estrellas
Tú para mí eres luna y estrellas"

Los sueños no tienen fin. La esperanza tampoco debería. Los nuevos comienzos, sea cual fuere su naturaleza, siempre significan un cambio en nuestras rutinas. No es bueno acostumbrarse a estar acostumbrado, aunque a veces es bueno retomar lo clásico, este paso no debe confundirse con quedarse estancado, siempre es necesario evolucionar; el cuerpo, el espíritu y la sociedad así lo reclaman. Lo clásico es enamorarse con detalles, con rosas, con chocolates, con simplezas tan comunes como la flor arrancada del jardín de una plaza, como un "Te Quiero" en una servilleta, como un beso robado a la luz de la luna; el clásico enamoramiento, con sus salidas, sus manos agarradas, las películas, los llantos y las sonrisas. 

Hay otras cosas que también nos hacen querer volver. El típico desayuno

que consumimos en nuestra casa materna, los olores que acompañan a determinados recuerdos, los colores que nos recuerdan la niñez, el frío que nos hace sentir vivos; pero sobre todo, la inquebrantable Fe que nos impulsa a soñar sin fin. 

Sólo en sueños es libre el hombre. Esa frase me recuerda a los anhelos de la infancia y de la juventud que se va perdiendo y a las conversaciones que se van teniendo con los amigos, esos que se van, que regresan, que se mantienen y que permanecen. Tanto tiempo que invertimos en ver vidrieras, criticando o alabando ropas que no sabemos si podremos comprar o que nisiquiera queremos comprar, pero lo hacemos porque actuamos como autómatas, nos hace falta más amor, amar sin fin.

Artesanía de Amores. El que obra bien en la tierra, rara vez pasa desapercibido en el más allá. En ese mundo incierto que no sabemos si existe o la cualidad que tendremos cuando nos albergue. Sólo sabemos que está ahí, es un no sé qué, con miles de no sé quiénes.La vida simple, con nosotros o sin ella, se trata de ir dejando huellas, de hacer camino al andar (como dice la canciòn), de hacer favores que contribuyan a alimentar el espíritu, haciendo de ti/de mi, una mejor persona, porque con ello, lograrás cambiar al mundo. Dicen que la cantidad de personas que asisten a tu funeral, mide, en gran medida, la calidad de persona que eres y los aportes que has dejado a la sociedad. 

Comencemos entonces a amar. El amor se refleja no sólo en el acto carnal y emotivo de tener una pareja, el amor se refleja en la cantidad de sonrisas que estas dispuesto a regalar y que recibes. En los abrazos, en las miradas, en los actos de caridad, en la bondad y en la amistad que se brinda. 

No me importa si no toco las estrellas, porque sé mi aliento nunca será suficiente para llegar a ellas. Me importa la esperzanza, porque alimenta mi motor de vida. Me inclino a los sueños, porque sin ellos no se puede vivir y yo quiero vivir así, lleno de Fe, de anhelos y de fortaleza. Yo cambiaré al mundo, barreré tristezas y seré artesano de amores, es mi compromiso, además de amarte así, Sin Fin.

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África

Suena en el silencio,
más a menudo se siente,
son aquellas palabras que han dejado los seres,
y trascienden entre los chasquidos del fuego.

Siente... es la voz del agua que acaricia el alma,
Escucha el silbato del viento,
ÁFRICA!!! resuena entre mis ancestros.

Los Muertos no están muertos,
aún cuando la maleza suspira
y las hojas sollozan,
ÁFRICA!!! son mis ancestros,
y es la sombra que se alumbra,
la pasión que se espesa.

Miro en la arena, en la palma y en la montaña
voy entendiendo, que los muertos no están bajo la tierra
están dentro de ti,
de la raíz del árbol que da vida,
del trueno que ensordece
del rayo que ciega,
de la luz que oprime
en las multitudes,
en el silencio.

Esta es la voz del viento,
el soplo del ÁFRICA mía,
de mis ancestros muertos
que siguen en pie,
aún no desvanecidos
mi vida es ÁFRICA y no se han ido.

No están Muertos!
Están en la mirada del cazador furtivo
del cascabel que llama,
del verde del bosque
dentro de ti,
dentro de mi,
Son mis ancestros!

África es mi vida,
y en la madera que gime,
en las letras que esbozo,
en la hierba que llora,
en la piedra que golpea, siempre estarás tu.