ÁNIMA SOLA

















¡Alma cantarina!,
madrugadora de la noche,
princesa escondida,
cuervo ardiente,
eres triste Diosa, que el fuego aprisionó,
no eres tú, el Solo soy YO.

Alma, que antes de partir volabas,
espectro que antes de morir llorabas,
en sudorosas noches
el ángel prohibió,
la manzana morder,
y alas magníficas,
le dejó crecer.

Afianza el vuelo,
libera el alma,
el Dios grosero,
sacará la flama,
del vientre entero,
y moribunda calma.

Alma se libre,
apaga la llama,
espectro que se ríe,
y se pierde en la distancia,
y no temo, el Solo soy YO.

Imploro el aliento,
te sigo,
allí voy,
vas cantando y danzando,
la canción del infierno,
pero el ensueño me atrapa,
me endiosa y me llama,

Me uno a tu flama,
saltando al poniente,
me unto a tu carne,
que a nada sabe,
a tus ojos vampíricos,
a tu deseo onírico.

Me quemo,
me río y es tan cálido,
lloro en tu silencio,
esta es la canción de mis sueños,
espero verte algún día,
morir a tu lado y volver a soñar.

VENUS MUJER


Del fruto de la Vida me has dado alimento,
senos que escondidos, almas han creado
Inspiradora de lamentos,
tristezas que aguardas en silencio.

Como bebida de dioses,
orquídeas perfuman tus carnes,
difíciles de descubrir
como la Patria, Madre entre miles.

Niña, Amante, mujer
elévame con sueños y sentires
Agita mis pulsaciones
Venus, inalcanzable delicia de piel.

Amante fiel,
divino licor que embriaga.
No puedo ser, sin ti no existo
Me convierto, me pierdo,
Lo confieso,
Me he vuelto adicto a la esencia de mujer.

Corazón de malva,
frágil destello de esperanza
irradias con sonrisas
perlas que brotan del alma
tu firmeza me hace fenecer.

Devuélvete, carismática hechicera
Hermana, Madre y Mujer
ojos que duermen
miradas que envuelven
dirígete y calma esta embriaguez.

Venus, Mujer
Dios ha colmado mi parte
incompleto me hizo el edén
ahora mi sentir
deja a un lado el desdén

Amante Fiel, estaré allí
sé más fuerte que yo
los sacrificios llenan tu historia
sálvate, abandona si fallo las promesas
contrato que juré
déjame ir, sé feliz.

Divino Tesoro, no puedo más que amarte
quiero llorar contigo
No puedo más que odiarte
quiero reír contigo...

OH, Venus, Mujer...
Diosa coronada
De esta Tierra Señora
Del Más allá una Gloria!

SIN MÍ

Todo se acabó,
y estos días no se acostumbran,
aún en primavera,
a despertar sin mí.

A veces, las horas mueren,
y no me dejan, no me sirven,
impiden que traspase el límite,
y camine por mí.

Estoy casi ciego,
vas, voy y estoy muriendo,
pero el alma queda inmortal,
así como el sentimiento,
pero vivo, aún sin mí.

Sigue sin estar,
nada se oye igual,
ve sin mirar,
así dice el adiós,
no estoy yo,
estoy sin mí

¿QUIÉN ERES?

¿A dónde vas?
¿Dónde te escondes?
Te has llevado todo de mí.

No encuentro romper la coraza,
La hiel corrompe mi esencia,
Confusiones, me hacen sentir jirón sobre mí mismo.

Sentimiento de guiñapo
mordido por el áspid
contagiado de maldad
¿A dónde vas?

Carabinas disparan contra la Fe
busco entre el veneno,
la diáspora ha comenzado
huyo de esa sombra que me cubre
No sé quien eres
¿De dónde vienes?

ÓLEO ENAMORADO
















Agarré pinceles,
coloqué en mi paleta de colores, sueños y esperanzas
dibujé la línea que me llevaría hasta ti
encontré diminutos trazos que hablaban de tu partida
te fuiste y llenaste mi lienzo de espuma gris.

Habían cicatrices marcadas en tu rostro,
lamentos que susurraban la trágica historia de la vida
delineaba tus labios,
trastornados labios que temeroso, alguna vez robé.

La miel del óleo cubría tus senos,
Corazones marchitos que habrían alimentado una vida
alma mía!, corazón mío!
Cuánto di por formar parte de esa vida, de ese alimento

Vi tus ojos brillantes, me detuve
y lloré, como el niño que fui alguna vez,
como cuando temí perderte para siempre
Lágrimas que decían todo, estando en silencio.
Tristezas que resbalaban por tus manos,
Piel que tomé para traerte hasta mí.

La pintura corría, como la sangre por las venas,
aquellas que brotaban de mi ser cuando rozaba tu piel
ahora sólo tengo el pensamiento,
el reflejo de tu rostro en mi paleta de colores
mis pinceles se transforman en caricias
en sueños y en derroche de pasión.

Seguía con trazos firmes, delineando la sonrisa que detestaba en tu rostro
herías mi ser, me odiaste, me amaste
fui tu peón, el carbón con el que delineé tu figura.

Me sumerjo en la profundidad,
veo cada pincelada y espero poder culminar mi obra,
ya los sueños se terminan, la esperanza renace en un nuevo puerto
el marco que resguarda el lienzo permanece incólume
como tú ahora, por lo que nunca te pude dar.

Abro y cierro
Descubro y escondo,
veo tus ojos
me detengo
pienso
Pinto, imagino
Hago este óleo porque estoy enamorado.

LA TARDE SE PUSO NEGRA














Subí, entre el verde oscuro y la esperanza que irradian tus ojos
Te llamé, como el niño que desesperado busca el seno materno,
morí y resucité a tus pies,
me diste cobijo,
llamaste a mis hermanos para que secaran mis lágrimas.

El frío recorría mis manos, el cuerpo temblaba
se aceleraron los pulsos, la mirada se perdía en el infinito
me introduje en un laberinto de luz,
allí vi, por última vez, a la mariposa
y estaba triste,
abandoné a mi madre, mi padre lloraría mi partida
pero tu manto de reina, de diosa me cubre ahora.

No era mi tiempo, pero siento que cumplí la misión
así me lo han hecho saber
ahora no lamentes mi partida
invoca mi presencia
siente en la brisa las caricias que mis manos han guardado para ti.

No pierdas la Fe, no la culpes, ella estaba siempre conmigo
es mi partida, te veo,
dibujo con mis manos que no te alcanzan, el suave rostro que siempre adoré
ahora sé que te pintaron distinto, pero eres tú
eres mi Madre, a quien siempre llamé.

Protege a los que dejé atrás,
no los culpes si te ofenden, si te olvidan
el dolor pasa, la amarga experiencia de aquella tarde
quedará en el olvido
Yo estaré siempre.

Y así fue, los pájaros volaron altos, raudos y desesperados
sólo se escuchó un grito,
mi oración, que siempre me acompañó sirvió de escudo
aquel medio sembró mi partida.

Aquella tarde se puso Negra.

África

Suena en el silencio,
más a menudo se siente,
son aquellas palabras que han dejado los seres,
y trascienden entre los chasquidos del fuego.

Siente... es la voz del agua que acaricia el alma,
Escucha el silbato del viento,
ÁFRICA!!! resuena entre mis ancestros.

Los Muertos no están muertos,
aún cuando la maleza suspira
y las hojas sollozan,
ÁFRICA!!! son mis ancestros,
y es la sombra que se alumbra,
la pasión que se espesa.

Miro en la arena, en la palma y en la montaña
voy entendiendo, que los muertos no están bajo la tierra
están dentro de ti,
de la raíz del árbol que da vida,
del trueno que ensordece
del rayo que ciega,
de la luz que oprime
en las multitudes,
en el silencio.

Esta es la voz del viento,
el soplo del ÁFRICA mía,
de mis ancestros muertos
que siguen en pie,
aún no desvanecidos
mi vida es ÁFRICA y no se han ido.

No están Muertos!
Están en la mirada del cazador furtivo
del cascabel que llama,
del verde del bosque
dentro de ti,
dentro de mi,
Son mis ancestros!

África es mi vida,
y en la madera que gime,
en las letras que esbozo,
en la hierba que llora,
en la piedra que golpea, siempre estarás tu.