ÁNIMA SOLA

















¡Alma cantarina!,
madrugadora de la noche,
princesa escondida,
cuervo ardiente,
eres triste Diosa, que el fuego aprisionó,
no eres tú, el Solo soy YO.

Alma, que antes de partir volabas,
espectro que antes de morir llorabas,
en sudorosas noches
el ángel prohibió,
la manzana morder,
y alas magníficas,
le dejó crecer.

Afianza el vuelo,
libera el alma,
el Dios grosero,
sacará la flama,
del vientre entero,
y moribunda calma.

Alma se libre,
apaga la llama,
espectro que se ríe,
y se pierde en la distancia,
y no temo, el Solo soy YO.

Imploro el aliento,
te sigo,
allí voy,
vas cantando y danzando,
la canción del infierno,
pero el ensueño me atrapa,
me endiosa y me llama,

Me uno a tu flama,
saltando al poniente,
me unto a tu carne,
que a nada sabe,
a tus ojos vampíricos,
a tu deseo onírico.

Me quemo,
me río y es tan cálido,
lloro en tu silencio,
esta es la canción de mis sueños,
espero verte algún día,
morir a tu lado y volver a soñar.

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África

Suena en el silencio,
más a menudo se siente,
son aquellas palabras que han dejado los seres,
y trascienden entre los chasquidos del fuego.

Siente... es la voz del agua que acaricia el alma,
Escucha el silbato del viento,
ÁFRICA!!! resuena entre mis ancestros.

Los Muertos no están muertos,
aún cuando la maleza suspira
y las hojas sollozan,
ÁFRICA!!! son mis ancestros,
y es la sombra que se alumbra,
la pasión que se espesa.

Miro en la arena, en la palma y en la montaña
voy entendiendo, que los muertos no están bajo la tierra
están dentro de ti,
de la raíz del árbol que da vida,
del trueno que ensordece
del rayo que ciega,
de la luz que oprime
en las multitudes,
en el silencio.

Esta es la voz del viento,
el soplo del ÁFRICA mía,
de mis ancestros muertos
que siguen en pie,
aún no desvanecidos
mi vida es ÁFRICA y no se han ido.

No están Muertos!
Están en la mirada del cazador furtivo
del cascabel que llama,
del verde del bosque
dentro de ti,
dentro de mi,
Son mis ancestros!

África es mi vida,
y en la madera que gime,
en las letras que esbozo,
en la hierba que llora,
en la piedra que golpea, siempre estarás tu.