Verso Espectral


I ENTRADA

Una mujer hizo contacto, me pidió intercambiar mi alma.
 
II LA ENTREGA

Me preguntó: ¿Te atemoriza sentir la energía?; respondí que no. Enseguida, una gélida caricia tocó mi pierna.

 

III MIEDO

La verdad es que sus pasos me aturdían, se clavaban en mis sentidos como filosas garras… sus palabras eran gruñidos salvajes que despertaban el pánico en mis venas. Su negra cabellera, era un juego macabro que invitaba a devorar los más infames deseos… sus manos, tan toscas, tan suyas, frías y torpes, ahuyentaban cualquier esperanza de estar en Paz.

 

IV ENSUEÑO

Noche tras noche le veía pasar, su sombra alucinaba demonios y espectros ilíacos; despertando de entre un soplido, agitaba las sábanas, mientras hilvanaba sueños lejanos. Su respiración se entrecortaba, y su aliento, perverso y humillante, parecía escapar a borbotones de su alma, o quizás, era su alma misma queriendo escapar.

 

V LUJURIA

Sentía su cuerpo desnudo y lo estremecía al compás de un aire nocturno, sus manos engullían con fe el escapulario dorado, luces irradiaban las cuentas, manos trenzadas al viento, gritos de ahogo, canto de alabanza, fiesta de Diosas… La Luna, La Madre, La Estrella,  y Él, la oscuridad, tan viril, tan infernal, tan hambriento.

 

VI PASIÓN

Devoró su cuello y casi ni lo sintió. No dolió, le hizo gimotear de dicha, le dejó el hambre en sus labios, la agitada pasión se alojó en su entrepierna y le llevó hasta lugares inimaginables… era el sabor de la muerte, del alma, de la vida eterna. Dilató sus pupilas y dejó entrever el rojo escarlata que iluminaba la trémula piel, no escatimó en esfuerzos y se contuvo.

 

VII FIN

Una mujer hizo contacto, me pidió intercambiar mi alma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

África

Suena en el silencio,
más a menudo se siente,
son aquellas palabras que han dejado los seres,
y trascienden entre los chasquidos del fuego.

Siente... es la voz del agua que acaricia el alma,
Escucha el silbato del viento,
ÁFRICA!!! resuena entre mis ancestros.

Los Muertos no están muertos,
aún cuando la maleza suspira
y las hojas sollozan,
ÁFRICA!!! son mis ancestros,
y es la sombra que se alumbra,
la pasión que se espesa.

Miro en la arena, en la palma y en la montaña
voy entendiendo, que los muertos no están bajo la tierra
están dentro de ti,
de la raíz del árbol que da vida,
del trueno que ensordece
del rayo que ciega,
de la luz que oprime
en las multitudes,
en el silencio.

Esta es la voz del viento,
el soplo del ÁFRICA mía,
de mis ancestros muertos
que siguen en pie,
aún no desvanecidos
mi vida es ÁFRICA y no se han ido.

No están Muertos!
Están en la mirada del cazador furtivo
del cascabel que llama,
del verde del bosque
dentro de ti,
dentro de mi,
Son mis ancestros!

África es mi vida,
y en la madera que gime,
en las letras que esbozo,
en la hierba que llora,
en la piedra que golpea, siempre estarás tu.