Muchas de las cosas que dejan de hacerse o se hacen mal,
simplemente es por falta de voluntad.
Debo reconocer que tengo tiempo guardando palabras que he querido expresar, sólo que no había podido descrifrar si realmente quería escribir sobre los sueños, sobre la esperanza o sobre eso que nos mueve a hacer las cosas: La Voluntad. Pero aquí, emulando las palabras de un personaje de Animé Japonés, he decidio conjugar ese motorcito interior, esas ganas de hacer, con uno de los cuatro elementos de la naturaleza, quizás el más utilizado en religiones y rituales: El Fuego.
Y es que no me puedo engañar, siempre he considerado que por màs agua que se derrame del cántaro, el fuego no podrá extinguirse. El Fuego no se limita y menos hace distinciones. Es un arma de doble filo: Crea y destruye a la vez. Es que hasta tiene ese macabro "Don" de embelesarnos y hacernos creer que con las llamas se borran los recuerdos. Recientemente leí está frase: "Los recuerdos son la mejor historia del ser humano". Si tuviera al "Fuego" delante de mí, le diría: ¿Cómo te quedó el ojo?. Es que ni convirtiendo en cenizas a nuestros seres queridos, logramos olvidarlos. Más bien cada día rescatamos esos momentos que se van diluyendo en nuestro cerebro, porque anhelamos volver a vivirlos por una segunda vez.
"Con el amor se hace la paz".
Hay una especie de llama en nuestro interior, según mi creencia, que en algunos flamea con más intensidad que en otros. Por esa sencilla razón es que hay Gerentes más exitosos que otros, esposas más amadas, hijos más pródigos, alumnos más destacados... ¿Qué pasa cuando la chispa de un automóvil es encendida por un combustible más potente que el comúnmente utilizado?, pues su llama arderá de manera distinta. Eso mismo pasa con la Voluntad, cuando realmente tienes deseos, ganas, motivación para hacer las cosas, sencillamente las harás y eso te convertirá en una mejor persona, un buen trabajador, un amante inolvidable, un estudiante reconocido. No se trata de magia, ni de conjuros, ni de invocaciones, es sólo eso: Ganas de hacer.
"La Voluntad de Fuego afirma que todo verdadero ninja de Konoha debe
amar, creer, proteger y luchar por el bien del pueblo y de lo que cree".
En este punto, no sé si perdí el norte de mi idea original... Simplemente me dedicaré a darle algún sentido a todas las ideas que revolotean en mi cerebro.
En algún momento de nuestras vidas todos hemos amado. Es más, creo que nunca dejamos de amar. Creemos en un ser supremo, tenemos ideales, al convertirnos en padres o madres, despierta en nuestro interior un derecho divino y animal de proteger a nuestros hijos. Entonces si, es cierto, existe una llama dentro de nosotros que flamea, que alimenta nuestras ganas de hacer... eso es la Voluntad de Fuego.
Ya lo descubrieron, esta idea de la Voluntad de Fuego, la aprendí del Animé Japonés que versa sobre la vida del Ninja "Naruto Uzumaki" y en realidad debo confesar que jamás pensé que podía quedar atrapado en esa trama, y es que en realidad es todo un mundo, pero no cualquier mundo... Sino uno lleno de valores como la Amistad, la Lealtad, la Tenacidad, la Esperanza, entre otros. Ni hablar de la importancia que se le otroga a los vínculos (afectivos). Confieso que he utilizado varias de las historias como ejemplo en los conversatorios de "Ética y Moral" en los que he tenido el honor de participar.
Ya el tiempo que me he robado, se me acabó... pero seguro ordenaré la idea y ampliaré mi tesis caótica poética sobre la "Voluntad de Fuego".
"Lo más importante es tener el valor necesario para no retirarse nunca".
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