Definitivamente que mi escrito de hoy no se trata de una crítica a la película de terror dirigida por Jason Todd Ipson y que fuera estrenada en Estados Unidos a finales del Año 2006: "Los que no Descansan" (UNREST). He decidido dedicar estas líneas a la reflexión sobre lo que es el sistema de salud público y quiero referirme específicamente a la "Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera" mejor conocida como "CHET", y esto porque como ser humano pensante, y los médicos dirán que unir estos dos términos es redundante, no sé!, tampoco me importa.... siento dolor, impotencia y tal vez algo de rabia, al ver como se construye un "Modelo de Gestión Hospitalaria" basado en mediocridad.
Dicen que en las cárceles, en las funerarias y en los hospitales se demuestra quién verdaderamente es tú amigo; así que armándome con esa premisa, dediqué varios días de mis vacaciones a estar de turista en la sala de emergencia de la "CHET". Allí, fui testigo de muchos sentimientos, tanto buenos como malos. Lo más indignante fue ver como los encargados de la salud y de la esperanza (Los médicos y médicas), tratan a las personas como despojos humanos, no les importa la vida, juegan con el poder que les da la profesión.
He sido profesor universitario, estudiante y también oyente. Me produce cierto temor saber que se pierden los valores en las aulas de clase, parece que a los estudiantes de medicina se les olvida que tienen familia, se olvidan que son hijos, que pueden ser padres y que también tienen hermanos, sobrinos, tíos y quién sabe qué más parentescos... "Aquí no hay nada", es la frase que la "Señorita Médica A. Arrieta", repetía a la madre que llorando le pedía que operaran a su hija de apendicitis. "Tú hija está grave, pero sino lo compras no puedo hacer nada"; y en un esfuerzo para "quitarse de encima" a la afligida madre, le dijo: "Haré que te la transfieran al Carabobo (Hospital Carabobo- Naguanagua)".
Al fondo, otro señor, que se había bañado en su propio vómito de sangre, se quejaba y pedía le atendiera, "Estoy Ocupada"... fue su respuesta; inmediatamente, sacó su Teléfono marca Blackberry y se dedicó a enviar o responder los llamados "PINES"... Al fondo, gritaban en la puerta: "Los Familiares de Sánchez... Familiares de Sánchez!", desesperadamente corría la hermana, se santiguaba frente a la Doctora y le suplicaba con los ojos una respuesta positiva... "Su familiar murió, firme aquí". Y así sentenciaba, sin más. Hubo un silencio inmediato y sólo se escuchó el crujir del corazón destrozado y el inminente estallido en llanto.
El camillero de guardia, repitió el mismo procedimiento: La mujer mayor que espera ser trasladada a "piso", debió esperar que el Blackberry dejara de sonar para que pudiera ser llevada a cuatro ruedas por el ascensor.
¿Que está pasando con los médicos y médicas de nuestro país?, ¿Acaso escogieron ésta profesión sólo para colgar un título en la pared? ¿Será que Mami y Papi les regalaran un consultorio después que terminen la residencia?. Triste por ellos, se les ha olvidado lo más importante: La Humildad. Parece que el juramento que hacen los graduados en medicina se hace sobre páneles de hielo. Realmente es "Hipocrático"... Los Médicos que vi esa noche en la "CHET", son unos verdaderos hipócritas, no tienen ética, ni mucho menos responsabilidad en el ejercicio de su profesión.
Hay una frase que marcó mi estadía allí: "En piso, la situación es más difícil... Allí, no hay esperanza". Eso lo dijo una enfermera mientras conversaba con la camarera de turno que limpiaba y limpiaba el "servicio" porque estaba bastante "Hediondito".
¿Quién es dueño de la esperanza?... ¿Acaso en la "CHET", todo está tan perdido que no hay esperanza?; Bueno, ¿Qué puede esperar uno cuando las despensas de la farmacia del hospital están supuestamente vacías pero los Buhoneros tienen "TODO"?, todo lo que le pidan en la emergencia allí lo conseguirá. ¿Sospechoso no?... Saquen sus propias conclusiones, porque las mías ya las saqué. Y como dijo otro visitante que conocí esa noche: "Uno no dice nada, porque después le niegan la atención".
¿A quién le importa saber qué pasa con los equipos médicos?. ¿Quién le quita la careta a los médicos que te dicen: "Hay que hacerle un ultrasonido pero en el Hospital no hay, si consigues 300Bs., podemos hacer que alguien venga y te lo haga"; insólito no?.
Es triste ver la gente en emergencia, sobre sillas de ruedas, en camillas o en los bancos de la sala de espera, retorciéndose del dolor, esperando una cama. Los médicos diciéndote: "No hay cupo"... y la verdad, la verdadera verdad... es que en el "piso" existen cuartos con más de dos camas vacías...¿Acaso será que "venden" esos cupos?.
Afuera y adentro, la CHET es un "Mercado Persa".
He visto muchas cosas en la CHET que me sorprenden. Siempre he utilizado la lógica para alcanzar el éxito. No es lógico, por ejemplo; que se haya empezado a construir una obra sin haber culminado otra, o se hicieran esfuerzos por recuperar las áreas abandonadas.
Es ilógico que no haya pinturas para las fachadas, que el Hospital esté coloreado a medias (En rojo o amarillo), porque los gobiernos de turno no diligenciaron nada.
Bajo este sistema de salud sin control, ni los cadáveres que uno ve desfilar por el patio trasero del hospital, ni por los pasillos, tienen descanso. Aquí, mi única apreciación es que la vocación del servicio se ha perdido, y que los familiares merecen medallas de oro, honores y todas las más altas distinciones que existan, porque ellos padecen igual que los enfermos... Todos los que hacen vida en la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera, bien sea por negocio, porque "ganan" estando sentados en las aceras, porque son pacientes, médicos, médicas, enfermeros, camilleros, familiares y visitantes, se han convertido en "los que no descansan".
En fin hay muchas cosas más, quizás las escriba luego... Tal vez las olvide, no sé. De lo que sí tengo la certeza ahora, es porque Dios no le da cacho a burro.